En una entrevista, realizada por InfoSport, al señor, Emilio Tocci, comenzó a hablarnos de unos de sus deportes favoritos, como es el tiro y recordó, con una mezcla de emoción y nostalgia su paso por El Tiro Federal Saladillo.
Nos contó, que “El Tiro Federal Saladillo”, fue creado por el año 1929, siempre funcionó en el mismo predio, que consta de 11 hectáreas, hasta su cierre en el año 1984, que fue cuando se municipalizó. Uno de los primeros presidentes, fue Antonio Tenaglia, que como toda asociación, sin fines de lucro, teníamos su comisión bien constituida, poseíamos personería jurídica. Y fueron pasando varias comisiones, de las cuales desde 1963 hasta 1984, yo formé parte, con el cargo de pro tesorero.
Prosiguió diciendo, siempre, contamos con la ayuda del Ejército Argentino, una vez por ejemplo, recuerdo que como en Saladillo, había un destacamento del Ejército, nos mandaron dos soldados para realizar el mantenimiento del Tiro.
“En los primeros comienzos, se practicaba el Tiro Deportivo a 300 metros con fusil, la de 50 mtrs. con carabina calibre 22 y por último la práctica de 25 mtrs., a la silueta con arma corta. Era todo cuestión de práctica, ya que en ese periodo no contábamos, ni con comisario, ni con instructor de tiro. En su mayoría éramos unos cuantos aficionados, que fuimos aprendiendo con la práctica. Recuerdo, que llegamos a tener como 300 socios, que pagando una pequeña cuota mensual, con la que podían ir a hacer uso de las instalaciones del Tiro. En un momento se tuvo que dejar la práctica de los 300 mtrs. porque los paredones, nos habían quedado demasiado bajos, para dicha práctica, pero se incorporó, el tiro de 15 mtrs. con rifle de aire comprimido, para los cadetes, que eran los chicos”
Continúo comentando, en el año 1970, se realizó el Concurso Nacional de Tiro, en Saladillo, y vinieron a competir el equipo de tiro del Ejército Argentino, con veinte tiradores, entre, los que se encontraban, el Campeón de Tiro. “Al que le tocó competir conmigo y con mucha satisfacción logré ganarle, por dos centro mosca. Para mi fue como alcanzar el cielo con las manos, porque yo era un aficionado del deporte, pero con mucha práctica. Ya que yo iba todos los días de mañana, a atender a los que realizaban la práctica, y todos los que colaborábamos con El Tiro lo hacíamos, por el simple hecho, que nos apasionaba ese deporte.”