BOXEO
Canelo ganó sin brillar
Sin brillar pero con el aplomo de los campeones que quieren hacer historia, Saúl Canelo Álvarez dio un paso más hacia la consolidación como mejor boxeador libra por libra del momento.


En la madrugada del domingo, en el T-Mobile Arena de Las Vegas, derrotó por puntos, en fallo unánime, al norteamericano Daniel Jacobs y sumó el cinturón de la FIB a su condición de campeón mundial mediano del CMB y la AMB, convirtiéndose en el primer púgil mexicano en poseer tres cetros ecuménicos. Las tarjetas de los jueces fueron las siguientes: Dave Moretti 115-113, Glen Feldman 116-112 y Steve Weisfeld 115-113.

Si alguna prueba le quedaba por dar a Saúl Canelo Álvarez sobre la calidad de su boxeo armonioso, potente y punzante, la brindó sobradamente anoche ante más 20.000 espectadores que colmaron el estadio y los millones que lo siguieron atentamente por la televisión. Más allá de la calidad de su rival, el mexicano nunca rehusó al combate franco y siempre arriesgó en pos de hacer valer su condición honorífica de ser el mejor boxeador de la actualidad. Lejos de la grandeza de Julio César Chávez -considerado el mejor peleador mexicano de la historia-, el tapatío es uno de los atletas mejor pagados del planeta, por encima de los futbolistas Neymar y Lionel Messi.
El combate desnudó el clásico choque de estilos. La juventud, la potencia física y el desborde del mexicano Álvarez, frente la serenidad y la inteligencia del estadounidense. Y, sin dudas, fue entretenido de principio a fin. Tras cinco rounds muy parejos, lo mejor de ambos boxeadores se pudo ver después de la sexta vuelta. A fuerza de jabs y directos, con mucha movilidad de cintura, el Canelo logró dominar el centro del ring y filtrar buenos directos sobre el rostro del ex campeón mundial mediano de la FIB.

Sin embargo, cuando el mexicano comenzaba a hacer valer su potencia, Daniel Jacobs reaccionó e inició una sorprendente levantada. Con mucha movilidad de cintura, el boxeador oriundo de Brooklyn logró dominar el centro del ring y poner en peligro al Canelo, quien producto de la desesperación por tomar distancia sufrió varios golpes rectos en contras en los rounds 9 y 10. Eso obligó al mexicano a una rebeldía en las dos últimas vueltas. Cuando se dio el fallo, las tarjetas reconfirmaron que Canelo ganó con el plus de ser el boxeador fetiche de la industria.
Ahora su futuro boxístico apunta a una pelea unificatoria con Demetrious Andrade (26-0, 16 KO), campeón mundial OMB. "Me tomaré unos días para descansar y después decidiremos, pero será algo que le guste al público", reveló sobre el ring Saúl Álvarez, que con 28 años y un récord profesional de 52 triunfos (35 por KO), una derrota y dos empates, dio otro paso más hacia la consolidación como mejor boxeador de la actualidad.
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