Varios historiadores afirman que el tejo, llamado en un principio Turmequé tuvo su origen en los vastos dominios de los zipas y zaques, en uno de los cuales se encuentra hoy la población de Turmequé, en la cual tenía en sus dominios el príncipe Guatavita, cuyas hazañas deportivas eran admiradas por los subditos. Entre dichos deportes figuraba el alzamiento de un disco de oro a gran distancia, juego este que se denominaba Zepcuagoscua, y en el cual era prácticamente imposible vencerlo.
La conquista de estos territorios por los españoles, hace perder huella de este deporte.
Al finalizar el siglo pasado y al comienzo del presente se practicaba el Turmequé en bastante extensión y en forma técnica sobre bocines de hierro u otros materiales, y en canchas cuya distancia variaba según el sitio a donde fuera posible su instalación. Aparece entonces el famoso y técnico juego del Regao, variedad esta que exigía destreza, magnifico pulso, buena vista y un conocimiento complejo del tejo.
Esta modalidad ha desaparecido y en la época moderna no es posible su demostración exactaa, ya que hasta los tejos que se usaban tenían diámetro pequeño. Muy diferente a los que actualmente se usan en los campeonatos reglamentarios.