Mitos de los hidratos de carbono
Para hablar de los mitos de los hidratos de carbono (HC), primero veremos un breve resumen sobre los mismos: Tipos de HC, donde se encuentran y para qué sirven.
Tipos de HC: Existen dos tipos de HC, simples y complejos.
Hidratos de carbono simples: Se conocen generalmente como azúcares, están formados por una o dos moléculas (glucosa, fructosa, galactosa) y tienen la particularidad de absorberse de forma rápida, por lo tanto producen un incremento rápido del nivel de azúcar (glucosa) en sangre.
Hidratos de carbono complejos: Comúnmente conocidos como almidones, están formados por varias moléculas de glucosa, por lo tanto su digestión y absorción es más lenta, sin producir un aumento brusco de la glucemia (glucosa sanguínea).
Por estas características particulares, debemos decir que los HC simples, son ideales para consumir durante el ejercicio y los HC complejos, antes o después del mismo.
Por otro lado, es importante mencionar a las famosas “Maltodextrinas”. Son HC complejos que sufrieron un proceso industrial llamado “hidrólisis del almidón”, el cuál las hace más fáciles de digerir y absorber. Por ello, es que se utilizan una gran cantidad de productos deportivos.
Donde se encuentran:
Los HC simples se encuentran en el azúcar de mesa, mermeladas, miel, membrillo, dulce de batata, frutas, jugos, gaseosas, yogur con agregado de azúcar, dulces, glucoten, geles, barras deportivas, barras de cereal, bebidas deportivas.
Los HC complejos se encuentran en los fideos, arroz, pastas, ñoquis, polenta, harinas, pan, galletas saladas, avena, copos de maíz, papa, batata, verduras en general, lentejas, porotos, garbanzos, soja (contiene también alto porcentaje de proteínas).
Para qué sirven:
Los HC en el cuerpo se almacenan como glucógeno muscular y hepático. Una persona entrenada tiene mayor capacidad de almacenamiento de glucógeno en comparación con una persona sedentaria. Por lo tanto, la capacidad máxima de almacenamiento en el cuerpo es variable.
La principal función de los HC (glucosa), en el metabolismo humano, es suministrar energía. Algunas células corporales, como las nerviosas en el cerebro, dependen únicamente de glucosa como fuente de energía, debiendo ser el aporte del mismo constante.
Durante el ejercicio, se utilizan principalmente glucógeno y grasas como fuente de energía. A medida que aumenta la intensidad del ejercicio, se utilizará mayor porcentaje de glucógeno que de grasas. Tener en cuenta, para que se utilicen las grasas como fuente de energía, que es necesaria la presencia de glucosa.
Como vimos anteriormente, la glucosa es la única fuente de energía del cerebro. Por este hecho, es que durante el ejercicio de larga duración, es muy importante incorporar algún tipo de HC para mantener la glucosa sanguínea constante, y de esta manera, aportar glucosa al cerebro. De lo contrario, cuando los depósitos de glucógeno hepático se agotan, el organismo se ve obligado a formar glucosa a partir de ciertos aminoácidos (proteína muscular), lo cuál produce un déficit en el rendimiento y mayor tiempo de recuperación posterior al ejercicio.
Ahora, teniendo un breve conocimiento sobre los HC, vamos a analizar algunos de los mitos al respecto.
“Las pastas engordan” Falso.
Cuando hablamos de pastas, hay que ver a que tipo de pastas nos referimos. Por ejemplo: si son simples o rellenas, el tipo de salsa que las acompaña, si son caseras o compradas y la cantidad a consumir.
Cantidad: La porción de la misma debe ir acorde al gasto energético de la persona. Una persona sedentaria tendrá que comer porciones chicas, de lo contrario, un deportista deberá incorporar porciones generosas de pastas en su dieta. Las dietas para adelgazar que eliminan todo tipo de HC, son dietas desequilibradas y no tienen como objetivo aprender a alimentarse.
Tipo de relleno: Evitar: rellenos con alto contenido de queso, muzzarella, y jamón. Elegir: verduras, ricota, pollo, atún o carne.
Tipo de salsa: Evitar: crema, manteca, margarina, salsa cuatro quesos, salsa blanca, estofado con carnes grasosas o de pollo con piel. Elegir: salsa fileto, estofado de carne magra o pollo sin piel, aceite y pesto (controlar cantidad), con verduras salteadas, con brócoli, tomate fresco, ajo, albahaca y aceite de oliva, con queso blanco y especias, si agregamos queso rallado hay que moderar la cantidad.
Caseras o compradas: Evitar: compradas, porque pueden contener agregados de aceite, crema o queso en el relleno. Elegir: caseras, sabemos bien lo que contienen.
“La banana engorda” Falso.
La banana es del grupo B de las frutas, contiene 20gr de HC/ 100gr. Las frutas del grupo A contienen 12gr de HC/ 100gr. Si pesamos una banana mediana, verán que pesa alrededor de 100gr, aportaría 80kcal (4kcal x 1gr de HC). Ahora, si pesamos una manzana o naranja mediana, verán que pesan alrededor de 150gr, aportando también 80kcal. Por lo tanto, la banana se puede comer sin culpa, es una excelente fuente de energía y potasio, además sirve para bajar de peso ya que tiene alto valor de saciedad.
“Las gaseosas o refrescos quitan la sed” Falso.
Las gaseosas o refrescos pueden quitar la sed momentáneamente pero al rato volveremos a tener sed nuevamente. Esto ocurre porque las gaseosas no son bebidas hidratantes, contienen alrededor de 10-12% de azúcar, lo cual las hace hipertónicas. Para que una bebida sea hidratante debe ser isotónica o hipotónica, es decir, contener 7% o menos de azúcar.
Por otro lado, las gaseosas Light no contienen azúcar pero contienen colorantes, conservantes, edulcorantes, etc. que el organismo elimina a través de la orina, por lo tanto tampoco hidratan correctamente.
“No necesito comer durante las carreras largas, me va bien igual” Falso.
Este comentario me lo han hecho muchas veces y yo les contesto “seguramente si comías te iba mejor”. Muchas personas están acostumbradas a no ingerir nada en competencias largas e incluso durante los entrenamientos.
Está totalmente comprobado que ingerir algún tipo de HC durante el ejercicio de larga duración es beneficioso. No solo debe hacerse el día de la competencia, sino también durante los entrenamientos, para rendir mejor en los mismos, poder exigirse más y de esta manera mejorar el rendimiento. Por otro lado, ayuda también a una más rápida recuperación y acostumbra al organismo a digerir el alimento en una situación de stress, como es el ejercicio. Si esto no lo entrenamos, será mucho más dificultoso para el organismo cuando llegue el día de la competencia.
“No comer HC simples, desde una hora hasta treinta minutos antes de la competencia” Falso.
En algunas personas, puede provocar lo que se denomina “hipoglucemia reactiva”. Al consumir HC simple, que se absorben rápidamente produciendo un aumento brusco de glucosa sanguínea, esto produce la liberación de la hormona insulina, que actúa bajando los niveles de glucosa. En una persona sensible a la insulina, puede provocar hipoglucemia con debilidad muscular y mareos, actuando negativamente en el momento previo a la largada.