TURF
Historia del Turf
Primeras carreras de caballos en la Argentina
El interés del nativo por el caballo y el orgullo del "montado" definieron las distintas pruebas a las que debía someterse el animal, para merecer alguna distinción en su medio. Entre estas pruebas aparecieron a fines del siglo XVII y principios del XVIII, las carreras "cuadreras", disputadas sobre distancias cortas, generalmente en rectas, que contaron con el entusiasmo de los pobladores.
Esta etapa inicial pronto se vio influenciada en su estilo por noticias llegadas de Europa y el arribo a nuestro país de inmigrantes ingleses, que traían junto a su pasión por las carreras, referencias de su organización.
Así aparecieron en el año 1826, las primeras "carreras a la inglesa", que tuvieron lugar en campos de la quinta de Reid, en Barracas, al sur de la actual ciudad de Buenos Aires, las que no contaron con la aprobación del pueblo, debido a su notable diferencia con las tradicionales "cuadreras".
Solo en 1849 volvió a intentarse la experiencia, en un precario hipódromo con pistas cercadas y una pequeña tribuna, en lo que hoy se conoce como el barrio de Belgrano. La primera reunión se celebró el 8 de noviembre de ese año y la organizó la "Foreign Amateur Racing Society". En estas carreras tomaron parte caballos criollos y escaso número de mestizos, producto del cruzamiento con ejemplares que habían quedado en el país tras las invasiones inglesas en 1806.
Otros hipódromos dieron cabida a la incipiente actividad hípica. El 23 de abril de 1857 se inauguró el Hipódromo de Belgrano, donde se realizaron escasas reuniones, disputándose el 28 de abril de 1860, la "Buenos Aires Gold Cup", con notable influencia inglesa en su realización. En 1869 comenzó sus actividades el Hipódromo de Morón, desapareciendo al poco tiempo; y en el año 1871, el Hipódromo Santa Teresa, en terrenos de Anacarsis Lanús, cercanos a la línea del Ferrocarril del Sur. El 7 de mayo de 1876, la Sociedad Parque 3 de Febrero, inauguró el Hipódromo Argentino, con un Programa compuesto por carreras de trote y una "Carrera a la inglesa". Los tranvías no dieron abasto ni tampoco los trenes: a pesar de los 50 vagones que el ferrocarril puso a disposición, muchos se quedaron sin ver esas siete carreras.
En el año 1877, en la ciudad de Mercedes, se abrió un circo hípico, el que luego en 1884 se trasladaría a la localidad de Luján. También, en el año ’84, se inauguraría el hipódromo El Bosque, en la ciudad de La Plata.
Primeros Sangre Pura de Carrera llegados a la Argentina:
De acuerdo a las referencias obtenidas en crónicas de la época, y confirmado por el Volumen I del Stud Book Argentino, los primeros ejemplares sangre pura de carrera que llegaron al país fueron: Elcho, alazán, nacido en 1847, y Bonnie Dundee, nacido en 1848, ambos inscriptos en el General Stud Book (Stud Book Inglés).
Elcho, originalmente llamado Eye the Boys, era hijo de Harkaway (ganador de la Goodwood Cup en 1838 y 1839) y Fanny Kimble. Importado por D. Wilfredo Latham, prestó servicios en la cabaña Los Alamos, ubicada en la localidad de Quilmes, donde cubrió yeguas criollas, algunas con actuación en carreras.
Bonnie Dundee, hijo de Lanercost y Blue Bonnet, por Touchstone, fué traído al país por D. Federico Plowes, actuando en la reproducción en la cabaña Las Blanqueadas, que se encontraba entre las actuales estaciones de Nuñez y Rivadavia de la Capital Federal, donde alguna vez se organizaron carreras como hipódromo. Este sería el Hipódromo Nacional de Núñez, de una continuidad más antigua que del Argentino de Palermo.
Lanercost, padre de Bonnie Dundee, ganó varias carreras en Inglaterra, incluso el Cambridgeshire Stakes y la Ascot Cup, siendo segundo en la Goodwood y la Chester Cup. Blue Bonnet, madre de Bonnie Dundee, tuvo destacada actuación en las pistas, habiendo logrado en 1824 el Saint Leger, siendo la primera hembra que obtuviera esa prueba.
Bonnie Dundee había corrido en Inglaterra, destacándose con un segundo puesto en el Ham Produce Stakes, disputado en Goodwood. Elcho y Bonnie Dundee se presume que llegaron al país en el año 1853, ya que en la exposición de Palermo, que se realizara en 1858, se presentaron hijos de estos sementales, que con aproximadamente tres años de edad, fueron elogiados por su tipo. Por aquel entonces se leen en una publicación, avisos de ventas públicas de hijos del famoso caballo inglés Elcho, y yeguas escogidas del país, nacidos y criados en la chacra "Teja Real" de Wilfredo Latham.
En enero de 1861, en un gran remate de caballos que organizara la firma Balbín y Plowes, se anuncian "potrillos y potrancas, todos finos de sangre inglesa, hijos de los famosos Bonnie Dundee, Elcho ... casi sangre pura".
Los hijos de Elcho, se destacaron por su velocidad, resistencias y aptitudes para "la carrera", siendo muchos de ellos cruzados con descendientes de Bonnie Dundee. Tal es el caso de Bella Donna, tres cuartos sangre, hija de Elcho y mestiza media sangre por Bonnie Dundee y criolla, de quien descienden la gran mayoría de las líneas mestiza y origen de la familia Ar. 1. A esta rama pertenecen Revancha (grandes premios Palermo, de Honor y Carlos Pellegrini), y Rancagua (Polla de Potrancas y Selección). Entre los mestizos se destacó Bright Eye, que produjo a Dichosa, ganadora del clásico Criadores en 1884, y madre de Etoile, ganadora de los grandes premios Selección, Comparación, Producción Nacional (hoy Eliseo Ramírez), Competencia, (hoy Raúl y Raúl E. Chevalier), Luro (Santiago Luro) y Primavera (General San Martín). Muchos de estos ejemplares se incorporan a la cría, teniéndose constancias de su actuación en registros primitivos.

Orígenes de Stud Book Argentino
De estos registros, donde generalmente se hacía constar la genealogía los ejemplares y sus descendencia, se valió de D. Santiago Lawrie para formar su "Libro de Haras". A este archivo se recurría frecuentemente para poder organizar las carreras, con cierta seguridad. Su creador, en oportunidad de viajar a Inglaterra, pudo completar mayores datos en el General Stud Book de Weatherby perfeccionando sus registros, a lo que se diera a llamar "Stud Book de Lawrie".
Este trabajo fue trasladado por su creador y un grupo de criadores a la Secretaría del Jockey Club, fundado el 15 de abril de 1882, centralizándose a partir de ese momento la documentación y la recepción de denuncias de nacimientos e inscripciones de importados, con el mayor de los detalles. De esta manera, se pudo concretar la primera publicación del primer volumen del Stud Book Argentino: "Registro de Caballos y Yeguas Sangre Pura de Carrera, Importados y Nacidos en la Argentina" Publicación Oficial del Jockey Club.
Este volumen debió imprimirse en dos ocasiones: la primera en 1889, y su prólogo contenía una serie de consideraciones y un duro reclamo a los criadores: "Es posible, puede decirse seguro, que este primer tomo contenga errores y se noten deficiencias. El mayor cuidado no ha sido bastante para evitarlos, pues ellos dependen en su mayor parte de la desidia de los criadores, que a pesar de ser los principales interesados en esta publicación, no cuidan de enviar en tiempos los datos..."
También anunciaba "que cada bienio se publicará un tomo y no se deberá considerar animal sangre pura, ni será admitido como tal por los hipódromos sujetos al reglamento del Jockey Club, el animal que no esté inscripto en el Stud Book". Esta edición fue remplazada por otra aparecida en 1893, donde se encuentra el prefacio y aparecen correcciones en algunos de sus datos.
Este volumen contenía 224 yeguas puras y 281 caballos importados y padrillos, no publicando las yeguas mestizas, que se registraban en un "Libro preparatorio". De las puras publicadas, 129 eran nacidas en Inglaterra, 26 en Francia y 10 importadas en vientre.
En los padrillos, su número es realmente exagerado, pues se incluyeron todos los ejemplares machos que tuvieron actuación en las pistas, y en muchos casos, estos no llegaron a reproducir. En la página 54, aparece Bonnie Dundee, propiedad del señor J. Latham, inscripto en el Stud Book Inglés, volumen VIII, páginas 28, zaino colorado, nacido en Inglaterra en 1848, importado, sin establecer fecha. Posteriores comprobaciones rectificaron su pelaje: alazán. Al pie figura "murió", sin mencionarse fecha.
En la página 60 se publica Elcho -ex Eye the Boys-, propiedad del señor N. Latham, inscripto en el Stud Book Inglés, volumen VII, páginas 47, alazán, nacido en Inglaterra en 1847, importado; y su madre, en el Stud Book Inglés, aparece como Fanny y no Kemble, como se menciona.
Como Bonnie Dundee, se lee al pié "murió" sin precisar fecha. Otros sementales, de destacada actuación en los primeros tiempos de nuestro turf, figuran en este tomo: Phoenix, Chivalrous, Whipper In, Zanoni, Earl Clifden, Gay Hermit, Stiletto y Saint Mirin.
REGLAMENTACIÓN:
El 1° de agosto de 1882, la Comisión Directiva del Jockey Club aprobó el Reglamento de Carreras, en el que se dictaban las normas básicas para la actividad hípica en el país.

Entre éstas se observan algunas que merecen destacarse:
El artículo 9° establecía como condición: "para que un hipódromo sea admitido... será necesario:
I- Que tenga una pista en perfecto estado para correr por lo menos 1.500 metros de largo por 15 de ancho, debiendo ser el ancho de 30 metros donde se larga la carrera.
II- Una tribuna para el público de capacidad por lo menos para 500 personas...".
Con respecto a los jockeys, decía el artículo 30: "Todo corredor de un caballo, deberá presentarse decentemente vestido de jockey: chaquetilla y gorra de seda con sus colores correspondientes, pantalón angosto del género adecuado y botas con vuelta. Al que no se presente en estas condiciones, no le será permitido correr...".
El artículo 33 establecía que "a ningún jockey se le permitirá correr sino en silla inglesa con sus estribos correspondientes".
Con referencia a la carrera, el artículo 43 señalaba que "constituye ser ganador el tener ventaja de una cabeza sobre el adversario", señalando en el artículo 45 que "si en una carrera los primeros caballos llegaran a la raya tan juntos que el Juez no pueda resolver cual de ellos ganó, deberán volver a correr por el premio, el mismo día, después de la última carrera, la mitad del tiro (salvo en las carreras de 1.000 a 1.200 metros) a menos que los dueños convengan a dividir el premio entre los dos".
Sobre "las carreras particulares que se corran en el Hipódromo Argentino,... el Jockey Club cobrara como máximum de derecho de cancha el 5% sobre el valor de la carrera".
En el artículo 90, se establecía que "en los hipódromos que estén bajo el patrocinio del Jockey Club, no podrán haber carreras de menos tiro que el de mil metros".
1. Hay un capítulo referido al Stud Book, y en el artículo 67 señala que "El Secretario del Club llevará un libro dominado Stud Book, donde deberán ser inscriptos todos los caballos de pura sangre. El caballo extranjero que esté en la República Argentina más de tres meses después de Enero de 1883 sin estar inscripto, no será considerado como puro, ni admitido en las carreras sus descendientes". El artículo 69 se refería al "Stud Book preparatorio, donde serán inscriptas las yeguas mestizas de cuatro o más cruzas".
2. Este reglamento, reformulado en 93 artículos, se aprobó el 5 de marzo de 1885, estableciendo que: "es obligatorio en todas las reuniones de carrera que tengan lugar en los Hipódromos de la República Argentina... y regirá el 1° de agosto de 1882, quedando anulados desde esa fecha todos los reglamentos de carreras existentes".
Los programas debían "publicarse por lo menos un mes antes del día fijado para las carreras" y "no podrán ofrecer menos de $fts. 1.000 en premios cada día de reunión de carreras". Se sometieron inicialmente a estas normas, las carreras organizadas en el Hipódromo Argentino y el Circo de Santa Teresa, más tarde las de los Hipódromos de Luján y La Plata; y en 1885 Pergamino y el Oeste Santafesino, en Casilda, Provincia de Santa Fe.
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