¿Que es la HTA?
Tensión Alta o Hipertensión (HTA) es un término que se refiere al hecho de que la sangre viaja por las arterias a una presión mayor que la deseable para la salud.
En algunos casos, puede haber mareos, sangrado por la nariz, o dolores de cabeza, pero no necesariamente. La mayoría de los afectados no tienen síntomas. Eso no quiere decir que no sea peligrosa: Gran parte de las muertes que se producen cada año lo son como consecuencia directa de la hipertensión o de sus complicaciones sobre el sistema cardiovascular o el riñón.
Una Tensión Arterial típica normal es 120/80 mm Hg. Esto significa que el corazón ejerce una presión máxima de 120 mm Hg durante la sístole o fase de bombeo, y que el corazón en reposo, en fase diastólica o de relleno, tiene una presión de 80 mm Hg. (La presión del corazón es la misma que la de todas las arterias del organismo).
La Tensión Arterial viene determinada por dos factores principales entre muchos otros: La cantidad de sangre que circula, y el calibre de las arterias por las que circula. En general, cuanto más volumen de sangre circulante y cuanto menor es el diámetro por el que circula ese volumen, mayor es la Tensión Arterial. Los riñones controlan el volumen de agua circulante y la cantidad de sal que contiene el cuerpo. Estos dos hechos tienen efectos directos en la Tensión Arterial . Cuanta más sal en el cuerpo, más agua se retiene en la circulación, y más puede aumentar la Tensión Arterial , lo cual a su vez puede aumentar la tendencia de las arterias a hacerse más estrechas.
Sin embargo, una persona con un riñón sano y sin HTA puede tolerar un margen muy amplio de ingesta de sal sin efectos sobre la Tensión Arterial. Por otra parte, si los vasos se hacen más pequeños, el corazón tiene que trabajar más para bombear la misma cantidad de sangre, y aumenta la presión a la que la sangre es bombeada. Otros factores que influyen sobre la Tensión Arterial son el sistema nervioso, los propios vasos sanguíneos (en particular, las arterias más pequeñas, llamadas arteriolas) y una serie de hormonas.
CAUSAS DE LA HTA
La HTA es el aumento de la Tensión Arterial a 140/90 mm Hg o más. Esto puede ocurrir sin una causa previa conocida (HTA esencial) o como resultado de alguna otra enfermedad (HTA secundaria).Las causas más frecuentes de HTA secundaria son:
Enfermedades endocrinas (de las glándulas): Síndrome de Cushing, Tumores de las glándulas suprarrenales.
Enfermedades del riñón: Estenosis (estrechez) de la Arteria Renal, glomerulonefritis, o fallo renal.
El embarazo y el uso de anticonceptivos orales también puede producir HTA en algunas mujeres
TRATAMENTO Y RECOMENDACIONES
En la mayor parte de los casos, la causa de la HTA es desconocida. Sin embargo, puede ser tratada eficazmente, disminuyendo la TA a niveles manejables o normales y evitando todas las consecuencias graves de la HTA, con lo que se mantendría una esperanza de vida normal. El tratamiento de la Hipertensión arterial se base en los siguientes puntos:
DIETA
La sal excesiva en la dieta causa retención de líquidos y aumento de Tensión Arterial . Para disminuir la Tensión Arterial , el primer paso es disminuir la ingesta de sal total (incluida la contenida en el pan, los caldos concentrados, los alimentos preparados, etc.) hasta una cantidad menor de una cucharadita al día. Las necesidades diarias de sal están en torno a medio gramo al día (media cucharadita), pero en una dieta occidental normal se consume ocho veces dicha cantidad, no sólo en sal de salero, sino también en snacks, quesos, embutidos, condimentos, sopas de sobre. El sodio no está sólo en la sal, sino también en el glutamato monosódico, la levadura, etc, por lo que hay que leer las etiquetas de los productos envasados al hacer una dieta hiposódica estricta. Puede mejorar la presión arterial el comer más frutas y verduras que contiene Potasio, y por ello favorecen esta reducción.
Por otra parte, el exceso de peso contribuye a un mayor trabajo cardíaco. La obesidad está asociada a la hipertensión arterial en gran medida, en parte debido a que los obesos tienen un aumento de la insulina que a través de un menor flujo de la circulación renal produce una retención de sales (Sodio). Una dieta baja en calorías (1200 cal) con escaso aporte de grasas puede producir por cada 10 Kg de disminución de peso una disminución de10 mm Hg. En algunas personas basta disminuir de peso para controlar la Tensión Arterial.
El tabaco y las bebidas con cafeína tienen un efecto de corta duración de aumento de la Tensión Arterial , pero no existe evidencia clara de que su uso habitual pueda contribuir a una HTA mantenida. Sin embargo, el uso de tabaco puede acelerar el proceso de arteriosclerosis en gente con HTA. Asimismo, el abuso habitual de alcohol puede contribuir al desarrollo y mantenimiento de HTA.
También se debe tener en cuenta que ciertos medicamentos aumentan la resistencia vascular , entre ellos están los Antiinflamatorios no esteroideos, los Anticonceptivos, los Simpaticomiméticos y los Esteroides.
MEDICACIÓN
En general el tratamiento debe instaurarse cuando la media de las presiones diastólicas durante tres o cuatro meses sea igual o superior a 100 mm Hg. Si es menor, para iniciar un tratamiento, debe haber otros factores de riesgo a la vez, como puede ser una lesión cardiaca (hipertrofia ventricular, insuficiencia renal, etc) u otros factores de riesgo (diabetes, historia familiar de enfermedad cardiovascular). Debe de intentarse mantener la tensión diastólica inferior a 90 mm Hg, mediante un tratamiento que el paciente tolere bien .Debemos tener en cuenta en el tratamiento del hipertenso que es fundamental en el control de la enfermedad coronaria van a influir también otros factores que pueden ser modificados por estos fármacos:
·Los diuréticos (excepto la indapamida), aumentan el colesterol y LDL sin variar apenas el HDL.
· Los beta-bloqueantes (salvo el celiprolol), disminuyen las HDL sin modificar LDL o el colesterol total. El efecto es tanto mayor cuanto menor es la actividad simpaticomimética intrínseca del medicamento.
· Los diuréticos tiazídicos ocasionan intolerancia a la glucosa y aumento de la resistencia a la insulina. Lo mismo ocurre con los beta-bloqueantes, sin que haya datos suficientes para establecer diferencias entre los fármacos del grupo.
· Los alfabloqueantes (prazosina, doxazosina), están recibiendo últimamente cierta atención porque modifican favorablemente la relación HDL - LDL y el control de la glucemia. Ni los inhibidores de la angiotensina-convertasa, los antagonistas del calcio ni la mayoría de antihipertensivos considerados de segunda elección influyen sobre las fracciones lipídicas ni sobre la glucemia.
Estas apreciaciones son importantes porque la relativa falta de eficacia de los antihipertensivos para prevenir las enfermedades coronarias ( 14%), ha sido interpretada como una prueba de que las acciones metabólicas tienen suficiente entidad para contrarrestar, parcialmente, el efecto beneficioso de bajar la tensión.
Como pautas normales debemos tener en cuenta que :
· Debemos evitar los diuréticos y beta-bloqueantes en los diabéticos, usando preferentemente inhibidores de la ACE o antagonistas del calcio.
· En dislipemias se hace lo mismo pero a veces se recurre a los diuréticos o beta-bloqueantes si ello va a suponer una mejora en el control de la HTA o si están indicados por otra causa.
· Si no existen los factores de riesgo citados se debieran utilizar los medicamentos más experimentados (antiguos) y, en general, evitar las dosis altas de cualquiera de ellos y apurar las posibilidades de las terapias no farmacológicas.
· Intentar sustituir uno de los fármacos de la terapia triple por minoxidilo.
· Diurético + betabloqueante + inhibidor de ECA + hidralazina (o con alfabloqueante, antagonista del calcio, en sustitución de uno de los citados).
EJERCICIO
Un programa de ejercicio aeróbico ayuda a fortalecer el corazón, a bajar peso y a controlar la Tensión Arterial .
No se sabe el mecanismo exacto por el que ayuda a bajar la Tensión Arterial .
Se debe realizar un ejercicio adecuado a cada edad y a cada persona, por ello la realización de media hora de ejercicio suave, preferentemente dirigidos por un profesional, 2 ó 3 días por semana es suficiente para la mayor parte de las personas.